Su obra ha interesado a muchos matemáticos, experimenta con diversos métodos el más conocido es el de representar (en dibujos de 2 o 3 dimensiones) espacios paradójicos que desafían a los modos habituales de representación.
Escher se encontró en un periodo de transición en el arte; creció mientras las vanguardias tenían su desarrollo temporal, entre ellas el cubismo, que en sus inicios hablaba de los recientes avances de la modernidad, sin embargo, y a pesar de comenzar su producción entre 1922 y 1935, no forma parte del surrealismo, pues aunque su obra plantea realidades increíbles y ciudades excepcionales, su estudio y pensamiento iban encaminados hacia el dominio ejemplar de la geometría. En fin,como artista, M.C. Escher resulta difícil de clasificar. Se han hecho múltiples interpretaciones de sus obras, basaba su trabajo en situaciones, juegos visuales y guiños al espectador. Visiones, en ocasiones, que le sobrevenían por las noches, que pasaban por su imaginación y que creía merecedoras de ser plasmadas en sus cuadros.
Él mismo reconocería que no le interesaba mucho la realidad, ni la humanidad en general, las personas o la psicología, sino sólo las cosas que pasaban por su cabeza. En cierto modo era alguien introvertido, dicen incluso que de trato difícil, que prefería crear su propio universo.
Al observar su obra más que poética resulta intelectual; abre camino a un espacio irrepetible pero al mismo tiempo continuo en una espiral interminable. Su estudio casi no incluía el color, manejaba el contraste utilizando los grises, impactando así aún más la armonía visual. Sus obras más conocidas son probablemente las figuras imposibles, seguidas de los ciclos, metamorfosis y, directa o indirectamente, sus diversos trabajos sobre la estructura de la superficie y la partición regular del plano (patrones que rellenan el plano).
Fuente:
"Pensamiento único y diálogo cotidiano" Rodolfo Moguillansky
